Marte es el planeta más parecido a la Tierra de todo el Sistema Solar y en un futuro todavía bastante lejano será el primer planeta en donde se establezcan colonias humanas estables. Tiene una tenue atmósfera, casquetes polares con hielo y en su superficie son visibles cauces secos de rios que algún día debieron llevar agua. Sin embargo, estas condiciones lejanamente similares a la Tierra no han dado lugar a la aparición de vida y, por supuesto, nada más lejano a la realidad que las novelas que imaginaban la existencia de avanzadas civilizaciones marcianas. Como mucho, aunque hasta ahora no se ha podido probar, tal vez se hubiesen podido desarrollar organismos unicelulares vivos.
Las evidencias que podríamos tener sobre la existencia de vida en Marte provendrían de dos fuentes: los análisis efectuados in situ por las sondas Vicking y Pathfinder y un meteorito caído en 1996 en la Antártida. A través de distintas pruebas se pudo determinar su origen marciano y la existencia de restos fosilizados de organismos microscópicos que pudieron haberse desarrollado en el planeta rojo hace 3.600 millones de años, cuando el plante era mucho más acogedor y parecido a lo que debió ser la Tierra mil millones de años después.
El color rojo de Marte se debe a la abundancia de óxido de hierro en su superficie, que debió formarse cuando el agua abundaba en el planeta. Las partículas de este óxido de hierro levantadas por los vendavales que recorren la tenue atmósfera del planeta, dan al cielo el aspecto anaranjado que nos muestran las recientes fotografías enviadas por la sonda Pathfinder.

La NASA anuncia nuevo programa. Enviarán naves con robots cada dos años. 2001 Mars Odyssey, es el nombre del nuevo proyecto de la NASA para explorar Marte, el planeta rojo, cuarto desde el Sol en nuestro sistema. La misión espera colocar dos robots en la superficie en año 2003, y planean enviar naves con equipos similares cada dos años. El objetivo principal será buscar los rastros del agua que los científicos creen corrió libre por la superficie marciana en épocas recientes. Marte es el cuarto planeta de mayor tamaño en el Sistema Solar, y tiene una distancia a la Tierra de entre 50 y 101 millones de kilómetros, dependiendo de su órbita. En realidad, los científicos esperan encontrar señales de vida en Marte ya sea actual o en el pasado, pues eso podría ayudar a entender mejor cómo se dio la vida en nuestro propio planeta. La NASA espera, para finales del proyecto en el año 2011, tener la tecnología suficiente para mandar una nave robot capaz de tomar muestras del suelo de Marte y regresar con ellas a la Tierra.

Los sueños de los hombres por más disparatados que parezcan, terminan haciéndose realidad; normalmente bastante después de la desaparición de los soñadores. Muchas veces esos delirios se han convertido en un exitoso libro, la "ficción" de momento. Una de las ficciones es la conquista del planeta MARTE.
Un grupo de científicos de la NASA (Administración Nacional para la Aeronáutica y el Espacio) plantean la posibilidad de terraformación de MARTE. Este dejaría de ser un planeta frío y desértico y se convertiría en un planeta cálido y acogedor. De descartarse cualquier forma de vida y concretarse algún día este proyecto, los marcianos seríamos nosotros.
Hacía unos cuantos años atrás concluyó con un éxito relativo el experimento científico denominado BIOSFERA 2, en el cual 8 biomas, cuatro hombres y cuatro mujeres, vivieron 2 años en un gigantesco invernadero montado en el desierto de Arizona -E.E.U.U.). El proyecto demandó unos 200 millones de dólares, pero cumplió con sus objetivos principales: que los ocho bionautas pudieran sobrevivir cultivando sus propios alimentos y reciclando el agua, los desperdicios y parte del aire.
La experiencia, en definitiva, no tenía otra finalidad más que probar en la Tierra lo que en un futuro, quizás no muy lejano, podría ser una colonia en Marte o en la Luna.
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